Lo cierto es que no es nada fácil encontrar esa crema que mejor funcione ya que, como sucede con las ampollas de...
Pero, ¿realmente sabemos qué diferencias hay entre las protecciones solares que existen y cuál es la mejor para mi piel?
Esta regeneración se produce en la capa basal, donde están los queratinocitos. Ahí ocurre la mitosis formando nuevas...
Como podéis prever, esta ralentización del ciclo de renovación epitelial tiene consecuencias histológicas en nuestra piel:
Las cremas regeneradoras son por tanto, un producto básico y fundamental en el armario. Junto con las cremas hidratantes, hacen una rutina perfecta para mantener la salud y bienestar de las pieles a partir de los 30 años.
Suelen ser cremas ricas en activos que tienen capacidad de acelerar los procesos de regeneración como son los ácidos grasos insaturados (extracto de borraja o rosa mosqueta), aminoácidos esenciales, oligoelementos (Zn, Co, Cu, Mn y Si), ácido ferúlico, factores de crecimiento epidérmico o factores de crecimiento del queratinocito (EGF, KGF).
Todas las pieles pueden y deben usar cremas regeneradoras, especialmente, después del verano, pero siempre las recomiendo acompañadas de un buen peeling.
De esta forma, eliminamos ese grosor epidérmico que se ha generado durante el verano engrosando la piel y las arrugas y actuamos sobre la regeneración desde dos puntos que atacarán el mismo problema de manera sincronizada, siendo mucho más eficaz.
Por un lado, los sensores de la piel detectarán que la superficie ha sufrido una pérdida de células y necesita reponerlas, de manera inmediata, lo que activará los mecanismos intrínsecos de regeneración y, además le aportaremos de manera externa todos los activos necesarios para ayudar y nutrir a las células con lo que necesitan para acelerar y mejorar esos procesos de regeneración.
Las cremas regeneradoras no son ni mejores ni peores que una crema lifting o antiedad global, hacen un proceso de regeneración básico que es necesario en todas las pieles.
Podemos usarlas de manera puntual en los meses en los que vamos a realizar un peeling fuerte, por ejemplo en otoño e invierno y usar cremas con mayor efecto lifting en primavera verano ya que suelen ser menos grasas y con un acabado más tensor que suele gustar en épocas de más calor.
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